30 julio 2011

miradas clavadas

Quisiera que el retrato,
con la sepia
no confronten al clavo, y
puedan llevarse...
puedan vivir con el metal oxidado
o puedan ser...
gaveta y calcetìn del mismo pie.
que el claro, puro neto,
del silencio ahì perennamente
ya no lie con el golpe,
golpe a golpe...
que al hundirse parece
filòn que se queja,
clavando a la pared,
su fuerza, su taladro
su grito idèntico,
a esos ojos de embotellamiento
que apenas se ven
detràs del velo...
Quisiera colgar adentro,
muy adentro
la sospecha de otro cuerpo
que desafìando lleva
atràs y por la espalda
aspecto de enemigo holgado
al fìn, al frente
como historia de paisaje
y de miradas parlantes
se ven las canas, los caminos viejos
pintar con pies cambiantes
blanco, gris, en el negro entretejido
y lejos, a lo lejos
no se ve la gente, no camina Juana
no cambia su mirada
se ven sus ojos mas que fijos
parecen hoyo y punta de clavo
que rasgan poco a poco
el centro de su alma
que ven, el zurco
y las profundas lìneas
como si fuesen avenidas
donde arañas van y
arañas vienen
y otro martillo
de bola y lumbre
una muralla blanda
y un clavo sin cabeza

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