Veo mover despacio un halo
en medio de nosotros
como divisiòn del beso tibio
al labio helado de mi boca.
y racimos de luz abriendo el pecho,
como un relàmpago que estampa su crujir
y ardiendo abre esta piedra poco a poco.
Peñasco que subìo un amargo dìa y
por la tarde cambiò la lluvia a danza frìa.
Arena y tierra añeja
negra como la noche vieja
pared de mina en cueva negra
rodemos y bajemos
al nuevo mar que ansìa....
y
Aunque al compàs mis dedos mecen,
como garzas chapoteando alegres
van y vienen piedras silvestres
con las falanges atrapar o perpetrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario