30 agosto 2012

Ansia

Cuando vengo a ver si alguien me visita
se mueven los pies, igual
cuando mi Madre me compraba
los zapatos preferidos.
Desde entonces creo tener alergias,
la gamuza, al recorrerla a la derecha se oscurece,
como si fuese del alma apagada.
 Cuando la recorro al otro lado,
se aclara. Siento un cordero
que tuvo vida plena.
 Alguien, mis zapatos
no me dieron comezón alguna
alguien a quién culpar
ya que mis botines
como preferidos
añoré su quedo al andar
su rapidez al correr.
y el cordero?
 
Los repetí una y otro mes
el mismo tono
la misma talla
la agujeta de color marfil
Como si al verme
cualquier transeúnte
debiera fijarse en ese andar
de tronco, espalda erecta
el cuello orondo
la vista cristalina.
 
Alguien, el pastor, que sé yo
le robaron vida
a cambio de pocos decimetros
y todavía aún
tinta para colorearle
el lienzo.
 
 
 

4 comentarios:

  1. Vine a visitarte y te digo algo, los zapatos no sé, pero al cordero no dejes que lo maten, siempre se queda en su mirada una lágrima.

    Mi Saludo y gracias por estar por mi casita.

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  2. gracias por tu comentario
    no había hecho esta observación
    abrazos

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  3. Y el cordero? que pasó con él.

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  4. por naturaleza somos vegetarianos...nos cambiaron y ahora vampiros somos...que podemos hacer?...escribir al respecto y conocer como dice la amiga alborada...el borrego al morir deja una lágrima visible....fríos y fríos habrá en nosotros?...besos linda amiga

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