15 julio 2011

callados

A veces no me puedo
grabar y calibrar,
medir el canto,
zurcir la garganta al gargar,
debido a esa voz colgada del vacìo,
que tiene piel granosa
o mùsculo cansino.
Lo que antes y despuès del humo
donde la guisa, como risa
fueron carcajadas
es silencio ahora
o voz guerrera
que me ha llevado
donde solo el borde
por una sola y lejana orilla
ha labrado piedras,
a media voz y en cantoral
ese mudo talud
que resbala como viento aullando
como largo en el cuello del cisne
y no me puedo sentar y abrir
por cuco y peleonero
peleando por la vida
parece me enredo al ruido
y ni el viento sopla su rugido

1 comentario:

  1. A veces callados nos hablamos
    y enojados nos matamos...
    sabemos escuchar cuando doblan las campanas
    y el silencio de su partida
    dice adios y Dios aùn màs

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