20 abril 2012

Dos tristezas


Esta tristeza nuestra
que nos da ratos de silencio
y nos obliga a buscar otro ruiseñor
que ya no cante triste.
Hay algo que nos tiene quietos pero presos,
 juntos pero de mundos muy lejanos
como si fuésemos el migajón
que se resbala de la mesa
o un ratón hambriento
se lo come lleno de tristeza.
Nos hablamos poco, tan poco
que de la garganta los dos gruñimos
como si fuésemos muy bravos
o quizá algo muy adentro
quiere ser palabras,
risas, o frases que escuchasen las cortinas
y volasen moscos y tantos pensamientos fríos.
Me dije se vaya saliendo poco a poco
ese otro Nuestro desconocido,
alejado, ruin en la bondad.
Personita o Umbral de la ceguera
¿Qué será o solo por ratitos
buscándole como el gambusino su oro
podremos sonreír e inmediatamente
intrusos, ruegos en silencio
del ímpetu para volar muy lejos.
Ya no queremos ese rastro de tristeza
caminando en el fandango,
melancolía en vuelo de una golondrina
postrada en rama seca.
Como decaemos pareciéndonos de trapo
y te pintan o acaso te engañan
con ese polvito rosa y labial de rojo añejo

2 comentarios:

  1. Deja que el silencio rompa el miedo a volar, que inunde de alegría pero no de tristeza.

    Tus letras, siempre me dejan un agradable perfume en mis alas.

    Besos de Mariposa. இڿڰۣ-ڰۣ—Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ.

    Lindo Finde!!!

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  2. Hola Linda Diana....me alegra leerte, siempre animosa y volando lejos.....precioso finde...no solamente lindo..
    saludos desde Chiapas.
    Carlos

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