21 noviembre 2012

Despedida 4

Estoy tratando que cruces el puente,
Madre mía, ahora de arroz que desmorona
¿donde quedaría vuestra nobleza?
vuestra sabiduría arraigada en la soberbia.
¿pero quién soy para juzgar?
 
 
Me confunde, todo me aturde
el hecho de no hilar las palabras
de cerrar los párpados voluntariamente
como si hubieses molestado Pequeña anciana
o niegas lo poco que escuchan tus oídos.
 
 
perdona cariño mío
se me olvida que tienes un año
dos meses, en un tobogán
que abrupto baja,
en las vueltas marea,
y sube porque la gravedad
es como tu caída Madrecita.
 
 
Me desconcierto más
como la misma muerte
que ronda y pierde el tiempo
la huelo, y la despides
y me apabulla
que San benito en medallas
llegadas de oriente y del poniente
otras del norte y las últimas del sur.
se presenta efusivamente
apabullando todo diagnóstico.
 
 
Recuerdo el diciembre pasado
un ojo debajo la gota inflada
de liquido retenido...
ah..se me olvida tus riñones
uno ya pequeño
y el otro casi desinflado.
 
 
los dos pies como
huella de elefante,
jeringas sacando sangre,
sueros y piquetes
en unas venas parecidas al cristal
y laboratorios llevando el curso
de los médicos con 20 pastillas
y vómitos, y pasitos despacitos.
 
 
Jugamos la familia,
nos juntamos hasta 20
y vos ganabas
con la misión de no perder
querida jefecita...
que habrás sentido cuando
tus pies ya no te sostuvieron
y llegó la cama, el colchón de agua
la crema para la comezón
el pie diábetico...
y va de nuevo..
al hospital y cirujía
tratado con miel de abeja
y parches especiales
con vendajes parecidos
a una momia..
 
 
y la televisión ahora tu marido
la enfermera tu ahijada
tus hijos los conejos
la nuera cocinera
las visitas compasión
y de todo Madre.
 
 
Falta el último recurso
menos medicinas dijo el urólogo
luego house llegó y quitó todas.
Ninguna para el corazón
tampoco para la diabetes
menos la presión.
y caminenla sus últimos
cinco diás fué su pronóstico sin reserva.
 
 
Luego la primer semana
la que sigue...
tu quriendo a tu marido
yo en las noches pareciendo el novio
descifrando la televisión...
y llegó el trece de noviembre
tu morías y la muerte ya cansada
te devuelve aprisa..
 
 
Desde entonces..
falla más el habla
las alucinaciones
exitando emociones..
y la espera eterna
es incognita
como la vida misma.
 
 
Nace la flor
de una semilla
con la flor de pájaros se vuela
y la flor de cuervos
todo se anochece.
La Margarita blanca
risa y risa muriendose
con el velo blanco
pétalos esparcidos
que perfuman suelo santo.
 
 
Yo querida niña mía
sigo en este barco que naufraga
como si en su final a la vista
no caemos y damos vuelta
en este mundo de olor y mugre
orbe de canto y muerte
ciudad de vida y los milagros
Ese barco lleva
la proa entre tiburones
y la popa en la sal del mar.
















8 comentarios:

  1. Una despedida preciosa, sin un ápice de tristeza, al tiempo que es un homenaje precioso para una madre.
    Me encantó esa manera que tienes de verla, tanta ternura...
    Besos mediterráneos.

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  2. te agradezco tus finas palabras
    la concepción de mis letras
    las adivinas y besos mexicanos

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  3. Vengo a dejarte mi abrazo Carlos y como siempre admirar la belleza de tus letras.

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    Respuestas
    1. un saludo y gracias por pasar a esta tu casa
      abrazos

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  4. como siempre me sorprende tu amor y tu manera de sentir las cosas un gran saludo niño

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  5. Que difícil fue lo de tu madre y como en cada palabra que escribes en este poema refleja el inmenso amor que sentías por ella....

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  6. gracias Yady....nuestras madres son lo mejor de la primera vida y lo peor cuando se nos van....como hijo me tocó estar con ella 14 meses dia a dia...agradezco a Dios tal bendición..te quiero linda amiga

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